Gracias a la labor, el trabajo y la dedicación de aquellos hermanos que crearon y formaron parte de nuestra agrupación a lo largo de los años, hoy somos herederos de un extraordinario patrimonio material e inmaterial que tenemos la obligación de conservar y mantener para el futuro.


Así, junto a nuestra forma de ser, a nuestra devoción al Cristo de la Agonía y a la participación en las procesiones con el paso que nos caracteriza y la calidad que nos enseñaron nuestros mayores, conservamos también esculturas, orfebrería, bordados, música...